sábado, 1 de noviembre de 2025

CIENCIA FICCIÓN Y DICTADURAS — LA SAGAZ CATARSIS/DENUNCIA/PARÁBOLA

 

Hasta qué punto esta novela sea la
auténtica génesis del cyberpunk, es
de valorar. Podría disertarse

Los autores más inteligentes emplean la ciencia ficción para efectuar eficaces parábolas de denuncia de las dictaduras de izquierdas. No es que las de derechas no tengan su miga, empero siendo la vestal Izquierda la “moralmente superior”, no puede incurrir en tantas, brutales y sucesivas VIOLACIONES DE LOS DERECHOS HUMANOS y represiones. Es igual de REPUGNANTE cómo el populux “progresista” ‘comprende’ a esas dictaduras, justificándolas incluso.

Esos autores emplean este formidable vehículo por una sagaz razón estratégica: el general desprecio/desprestigio que la ciencia ficción tiene entre la población (la toma por “pueriles ocurrencias fantasiosas”). Eso le permite colar cualquier mensaje condenatorio desde una realidad alternativa, espejo de su propia realidad.

Hasta FARENHEIT 451, que en principio pareciera dirigida a criticar a una dictadura conservadora, en realidad describe el insaciable afán de la izquierda por privar la cultura al ciudadano al que oprime. Quemar libros le niega puntos alternativos de vista. Bases críticas. La actual política educacional española: ¿no criminaliza, desde sus sacrosantos postulados “progresistas”, cualquier escuela que no obedezca sus normas? Los temarios: ¿no están despojados de cultura, sólo contienen consignas WOKE?

Elegante parábola contra los
revolucionarios populistas que
fomentaban los Sesenta y
arruinaban, tras un aporpiado
baño de sangre, países como
el Congo. LEIBER tuvo líos
a cuenta de esta obra. Imagino
de parte de quién

Ya en materia, a falta de otro ejemplo mejor, elegiré este:

¿Cuánto de los diarios de las estrellas de IJON TICHY denunciaban al régimen soviético de forma parabólica? STANISLAW LEM vivía bajo su férula, y seguro con frecuencia le asfixiaba el dogal comunista. (Por eso, cuando el sesgo del género se volvió izquierdista y Lem reclamó el retorno al space-opera —grosso modo dicho—, más liberador, más “para-parábolas”, le avasallaron. La ciencia ficción había cambiado; nombraron Facha Supremo a HEINLEIN y decidieron que el género debía servir para ADOCTRINAR al aficionado. —El cyberpunk se limita a decir qué malas son las Corporaciones, desde un tan depresivo ambiente que hasta carece de etiqueta política. Hasta EL FUGITIVO de STEPHEN KING asume que es monstruo imbatible; la rebelión, nada más rabieta…—.)

H. G. WELLS empleó el género para denunciar tanto al burgués imperialismo británico, inmovilista en las clases hasta que un nuevo elemento social lo amenaza, o perturba (LA GUERRA DE LOS MUNDOS), como para disparar contra su propia ideología fabianista (CUANDO EL DURMIENTE DESPIERTA), donde alerta contra los demagógicos líderes populistas (OSTROG), tendencia que reafirma en EL ALIMENTO DE LOS DIOSES (el insidioso CATERHAM).

Una distopía antidictatorial que me confunde es METRÓPOLIS. Su autora, nazi convencida que gozaba del favor del FÜHRER, siendo de sus propagandistas más activas, en cambio en Metrópolis “pide” la dignificación de la masa obrera (Hitler la ‘dignificó’ mandándola al Frente Ruso, como STALIN eludió el Problema Judío dándoles un subfusil y enviándolos a Stalingrado; que los alemanes hicieran la sucia tarea) oprimida por un dictador tecnocrático cuyo perturbado hijo descubre la insalubridad social en que vive el Estado-Máquina que su padre ha fundado. (Aunque sospecho que el padre no era consciente de qué grado de opresión había alcanzado su Estado. Abismado en sus Profundos Proyectos Universales, pues…)

La fama de H. G. WELLS de
visionario la justifica esta obra;
señala el advenimiento del 
populista que se apoya en el
sufriente proletariado para colmar
sus regias ambiciones personales

Inmersos ya en la Propaganda antidictatorial (de izquierdas, siempre más jugosa que el burdo mamotreto anticonservador, compuesto de pueriles clichés adulterados, pues proporciona más reflexivos elementos de denuncia), es inevitable referirse a NOSOTROS o 1984, sin olvidar REBELIÓN EN LA GRANJA. No sé qué vería GEORGE ORWELL en nuestra Guerra Civil que le hizo revolverse contra los que estaban pagándole el sueldo en el Daily Worker. Pero las suyas son las obras capitales a la hora de señalar el peligro inmanente e inminente de las dictaduras “progresistas”, que todavía tienen el descaro de llamarse “democráticas”. (Para que luego critiquéis la “democracia orgánica” del franquismo, espabilados lamebotas.)

La tendencia social “progresista” desarrollada durante la guerra de Vietnam hace que la ‘conciencia’ del autor de ciencia ficción también “evolucione” (STAR TREK, puro comunismo ecologreta). Aunque señalo una nota disonante: la que GEORGE LUCAS introduce en la Doble Santa Trilogía. Cierto: los Episodios Clásicos describen una ominosa dictadura con trazas conservadoras. Mas en los Episodios I a III da la vuelta a ese concepto.

¿No es PALPATINE un sutil populista que enseguida dinamita los principales pilares de la República Galáctica so pretexto de la Guerra Clon? El detalle está en eso: el método, más que el fin. Envuelve un elemento esotérico los tejemanejes de Palpatine (el Reverso Tenebroso y demás), mas interesa observar cómo Palpatine aferra el poder: mediante demagógicas técnicas populistas propias de la izquierda. Porque la demagogia de la derecha es grosera, pobre, de rápido desmontaje. Pero, la otra… ¡cuán elaborada está, cómo zombifica al populux!

El Presidente PEDRO SÁNCHEZ, digo,
el EMPERADOR PALPATINE como 
último y refinado eslabón de la cadena
del persuasivo demagogo populista

FRITZ LEIBER inició su crítica antidictaduras contra una sociedad conservadora en UN FANTASMA RECORRE TEXAS, aunque enseguida reveló que su auténtica intención era despellejar con fino garbo humorístico a los “libertadores de izquierdas”, revolucionarios que, al primer síntomas de peligro, escapan como ratas; abandonan a los oprimidos que “tanto les preocupan” a la represión.

Recapitulando: la general aversión del común por la ciencia ficción impide vea cuán eficiente herramienta de augurio y catarsis de los sistemas sociopolíticos opresivos es; los hay ladinos, como el de ROLLERBALL, o brutales, como el IngSoc. Mas lo fundamental es el mensaje que trasladan. Suma a eso que el género padece el Síndrome de CASANDRA, y por acertadas que sean sus predicciones (y están siéndolo pavorosas), las despreciarán. Hasta que toque lamentarse.